La zona donante
Uno de los factores fundamentales para que el autotrasplante tenga éxito
En el autotrasplante capilar, uno de los factores fundamentales para su éxito es la consistencia y la densidad de las zonas donantes. Estas zonas se ubican en tres partes de la cabeza: en el lado derecho y, con exactitud, justo en la parte de arriba de la oreja, en el lado izquierdo, siempre arriba de la oreja y en la parte posterior, desde la nuca hasta el vertex. Las zonas donantes antes mencionadas, se pueden notar en todos los hombres que, renunciando a una melena tupida, se conforman con tener aquel semicírculo de cabellos que va de una oreja a la otra, pasando por la zona occipital.
En el autotrasplante FUE, los bulbos que hay que implantar, se extraen directamente de estas zonas, en manera diseminada y prudente (la extracción de los bulbos de las zonas donantes, realizada por un cirujano capaz y experto, nunca crea clareamientos visibles en estas zonas).
La debilidad de las zonas donantes representa el obstáculo mayor para la realización del trasplante con técnica FUE.
Tener pocos cabellos, finos y débiles, y una escasa densidad de los mismos es una condición que conlleva a una respuesta negativa para la intervención por parte del cirujano tricólogo pero, afortunadamente, eso solo ocurre en el 20 % de los casos. De contra, zonas donantes buenas y tupidas dan, en misura proporcional, un número siempre adecuado de bulbos útiles para extraerlos y luego implantarlos en las zonas calvas, cubriendo definitivamente lo que la mayoría de los hombres detesta: una cabeza calva. A veces, puede ocurrir que el cirujano tricólogo oriente el paciente hacia la posibilidad de realizar dos sesiones de autotrasplante
¿Por qué puede ocurrir eso?
El problema, una vez más, reside en las zonas donantes.
Zonas donantes no suficientemente fuertes, no permiten, en una sola sesión, la extracción de muchos bulbos o de la cantidad de bulbos necesaria ya que una acción demasiado incisiva en estas zonas podría causar un impacto intenso, que incluso podría llevar a la pérdida de los cabellos. Esta es una de las causas, tal vez la más importante, por la que el tricólogo decide operar en dos sesiones de trasplantes con al menos seis meses de distancia la una de la otra.