El fenómeno de la caída del cabello
¿Caída fisiológica o caída patológica?
La caída del cabello
El fenómeno de la caída del cabello, dentro de unos límites (desde 40 hasta 120 pelos al día por las melenas más tupidas), es un evento totalmente fisiológico de renovación del pelo. Por ejemplo, las personas con el pelo fino suelen tener un número de bulbos mayor con respeto a las que presentan tallos más espesos; de ahí que esas personas pierden, en términos absolutos, más pelo que las demás.
El ciclo de crecimiento, caída y regeneración del cabello se repite más veces a lo largo de la existencia de un individuo. En algunas personas, sobre todo en las de género femenino, cada ciclo puede alcanzar los seis años de duración.
El ciclo de vida consta de tres etapas principales:
- La fase de crecimiento se conoce como fase Anágena: en los hombres puede durar hasta un máximo de cuatro años, mientras que en las mujeres hasta siete años. Durante esta fase, ocurren modificaciones a nivel celular y se puede apreciar un crecimiento de 0,4 mm al día. Alrededor de los 85 % de los folículos se encuentran en esta etapa.
- La fase Catágena es la fase de involución: la actividad proliferativa en el folículo se interrumpe, así como sus funciones vitales. La duración de esta etapa es de 7-21 días y afecta casi al 2 % del pelo en el mismo tiempo.
- La fase de descanso del folículo piloso se define Telógena: su duración es de casi 3-4 meses, al final de los que es suficiente una pequeña tracción para que el pelo se separe de su lugar y caiga. Allí mismo va a empezar un nuevo ciclo de vida. El porcentaje de pelo que se encuentra en esta fase puede variar entre el 4 % y el 24 %.
Este ciclo puede repetirse hasta 20 veces durante la vida de una persona.
Algunas condiciones pueden afectar este proceso, ralentizando o interrumpiendo el ciclo de vida del folículo piloso.
Cuando la caída del cabello forma parte de este ciclo de regeneración, no hay por qué preocuparse ya que es algo totalmente natural.
Los problemas de caída del cabello no se pueden generalizar y no existe una solución única y definitiva para cada caso en cuestión. De hecho, el número de pelo que cae en un día puede variar mucho de persona en persona, en función de una serie de factores, como:
- Sexo (en un día, los hombres suelen perder más pelo que las mujeres)
- Cantitad de pelo –y de bulbos –presentes en el cuero cabelludo
- Estado de salud general del paciente (algunas patologías pueden favorecer la caída del cabello)
- Deficiencias nutricionales
- Tipos de productos utilizados para el cuidado del cabello (el uso de productos muy agresivos además de dañar el cuero cabelludo, puede favorecer la caída de cabello)
Para resolver este trastorno, es oportuno enteder, antes de todo, si la pérdida de pelo pertenece al normal procedimiento fisiológico o si es una complicación anómala debida a problemas del cuero cabelludo o del bulbo pilífero. En este caso, hay que investigar más en detalle y buscar una solución específica.
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¿Caída fisiológica o caída patológica?
Perder el pelo y encontrarlo en la almohada o en el peine, sobre todo en otoño y en primavera cuando el número de pelo caído aumenta para todos, no tiene que ser una preocupación, a menos que la caída supere una cantitad proporcionada a la melena.
Si la relación entre el pelo en fase de crecimiento y el en fase de involución o próximo a la caída se altera en favor de estos últimos, significa que nos encontramos delante de una caída anómala. A estas alturas, es necesario averiguar si se trata de un fenómeno temporal, relacionado con factores contingentes (emocionales, alimenticios, medioambientales, etc.) o si la caída presenta causas más importantes y duraderas.
¿Cuáles son las causas y los factores predisponentes de la caída de cabello?
Aunque la caída de cabello –dentro de unos límites- se considera un fenómeno normal, existen algunas condiciones en las que el cabello cae de forma sustancial. Es el caso, por ejemplo, de la menopausia, del embarazo, del estrés, de las dietas extremas, del uso excesivo de alcohol, de la ingesta de medicamentos, de las intervenciones quirúrgicas, del período primaveril y, sobre todo, otoñal.
Una pérdida de pelo excesiva puede acompañar diferentes condiciones patológicas (trastornos tiroideos, quemaduras solares, anemia sideropénica, desnutrición, traumas físicos, caquexia, fiebre alta y estrés psicofísico).
Otras causas pueden estar relacionadas con:
- Tratamientos cosméticos agresivos
- Lavados frecuentes con champús inadecuados
- Contaminación del medioambiente
- Algunas patologías del pelo, como la seborrea
- Deficiencia de vitamina A
- Deficiencia de zinc
- Vitíligo
- Diabetes
Todas estas condiciones se manifestan clínicamente a través de un aumento de la caída cotidiana de pelo.
La causa más común de la calvicie es, a pesar de todo, la alopecia androgénica, aunque normalmente se trata de un procedimiento muy lento y progresivo.